Las cinco frases de hoy son sencillas y cortas, pero no por eso menos importantes. Son frases a las que no les damos la importancia que se merecen. Deberían enseñarse a pronunciar desde niños, mucho más allá de una costumbre o automáticamente, para que no pierdan su sentido y valor. Son frases de futuros ciudadanos de bien, con mayor posibilidad de éxito interior, espiritual y de realización, no sólo material.
Las cinco frases:
- muchas gracias;
- por favor;
- buenos días;
- te quiero;
- te felicito.
Cada vez es más difícil que las personas muestren su agradecimiento. Decir “por favor” no significa ser inferior, demuestra que todos somos iguales. Nos necesitamos los unos a los otros. De ninguna manera es un acto de sumisión, sino de alta educación, cultura, convivencia y fortaleza de ego.
Decir buenos días, buenas tardes o buenas noches, se está perdiendo, pero los niños deberían conservarlo. Dar buenos deseos es fundamental, sobretodo saludar/despedirse cuando uno llega o se va. El saludo da igualdad, y al responderlo la igualdad se corresponde. Mucha gente no saluda porque se cree superior a los otros, desde su punto de vista, son los otros los que tienen que saludar.
“Te quiero”, dos palabras difíciles de pronunciar. Con éstas ocurre algo similar a los “buenos días”, tienen que decirlo primero los otros. La diferencia entre “te quiero” y “buenos días” es que la primera es una frase más cercana, la cual no podemos sentirla hacia todo el mundo.
La quinta frase, “te felicito”, sirve para expresar el reconocimiento de las virtudes, esfuerzos, logros y éxitos de los demás. La persona felicitada se sentirá apreciada y con ganas de continuar mejorando.
Fuente: controlvital.
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